Este año se ha galardonado a Sigeru Miyamoto con el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades. Un reconocimiento a la carrera del denominado padre de los videojuegos, por su labor creativa y social. Con este motivo, y tras la llegada este mediodía del gran protagonista, se ha celebrado en el Teatro Jovellanos de Gijón un "Homenaje al videojuego" que contaría con la presencia del galardonado.
El acto comenzó con puntualidad japonesa (2 minutos antes de la hora prevista) y con un reposición de reportajes elaborados antes de la concesión del galardón. Se comprende que las entrevistas poseían una gran importancia, pero dada la relevancia del acontecimiento, se hubiese agradecido la elaboración de un reportaje nuevo y propio.
Tras los vídeos llegó el momento esperado por la audiencia, y el señor Miyamoto apareció en el teatro entre aplausos y saludando a los espectadores. La primera parte del acto la viviría desde el palco, haciendo que a más de uno, la gala se le hiciese eterna.
Como conductor del acontecimiento estaba Toni Garrido, que con dotes de humorista arrancó el homenaje. Como el título del acto decía, se trataba de un Homenaje al videojuego, y está era la intención de la primera parte del acto. Para la ocasión llevaron diferentes personalidades en diversos ámbitos que, en mayor o menor medida, se podrían relacionar con el videojuego. Por el escenario pasaron una fotógrafa, un escritor, un director de cine (concrétamente el director de "Tadeos Jones") y un creador de videojuegos.
La intención era mostrar que los videojuegos se componen de diferentes artes, o como se diría posteriormente "El Videojuego es el arte que más artistas integra", pero a alguna se le olvido a que había acudido al Teatro Jovellanos. Esta parte, la más densa, hizo la espera de más de uno insoportable, no obstante, se mostraron algunos mensajes interesantes.
Se propuso la evolución de los videojuegos hacía lo que se podrían denominar "películas interactivas", las nuevas propuestas narrativas que suponen los videojuegos, o la existencia de un gran talento en España en el sector que carece de la industria para su creación, entre otros. Cada invitado se "centraba" en su ámbito, escenografía, narración, etc. pero todos ellos (y de manera general en todo el acto) se calificaba al videojuego como un arte. La evolución de los videojuegos ha llevado a más de una persona a definirlo como arte, y posiblemente más de uno se haya preguntado el motivo por el cual no se le ha galardonado en este ámbito. Oficialmente, los videojuegos no están reconocidos dentro de las 7 artes, pero aquí podría plantearse una necesidad de renovación para propiciar su inclusión (como sucedió con el cine en su día).
Tras esto, llegó el momento esperado, Miyamoto hizo su aparición en el escenario entre los aplausos del público. La entrevista discurrió de forma amena para el espectador, Toni Garrido realizó varias bromas, como la petición de un
Brain training especial crisis, o la consideración de que en España somo de hacer deporte de sofá. El problema de estas bromas, podría haber sido su localismo, pero sin duda,el humor de hoy pondrá un contrapunto a la ceremonia de mañana, de marcada solemnidad.
Centrándonos en la intervención del galardonado, nos habló de su grupo de trabajo, al que definió como una banda de música, por la gran compenetración que existe entre ellos, así como de diversas anécdotas, como que sus padres no jugaban a sus juegos. Tenemos que destacar la concepción de futuro respecto a la informática que posee Miyamoto. El premiado considera que actualmente es importante saber usar las aplicaciones, mas que conocerlas (como sucedía antiguamente), y cree que la informática avanza hacía la utilidad, y facilitar su uso.
En varias ocasiones hemos oído hablar de la necesidad de acercar las nuevas tecnologías a los diferentes grupos sociales, y en el acto se destacó el hecho de que los juegos creados por Miyamoto han sido capaces de reunir a las familias entorno a ellos. Citando palabras del propio Miyamoto "Lo más importante es unir a la gente", y prometió que desarrollaría juegos aún más entretenidos.
Al concluir la mini-entrevista se pasó al turno de las preguntas, cuatro exactamente. La primera pregunta no posee una gran importancia ( se preguntaba cómo se le había ocurrido llevar a Mario al espacio), otra la realizaba un niño que le pedía consejo (diferente a estudiar mucho), la tercera se centraba en el rumor sobre la procedencia del nombre Mario. Miyamoto confirmó que el nombre provenía de un empleado de la empresa en USA, y la cuarta le preguntó por su juego predilecto (El Donkey Kong de las Arcades, su primera obra).
El acto estuvo acompañado por la música de sus videojuegos interpretada en directo, y por un dibujante que realizaba un escenario al tiempo que transcurría el acto. Tras la despedida de Miyamoto, que antes había realizado un dibujo de Mario con su firma en Kanji (según la "traductora" en ideogramas chinos), el homenaje se cerró con la interpretación de la música de Mario por la orquesta y la gaita.
El acto reunió una sería de errores, los más memorables, la traducción. Yo soy el primero que he cometido grandes errores de escritura en twitter, como consecuencia de escribir con el Swype en el móvil, por lo que entiendo la rapidez de las intervenciones y algunos errores, pero esta traducción poseía frases incompletas, verbos sin conjugar, falta de sentido etc. lo que en algún momento nos llegó a sugerir Google Translate.
El otro fallo sería del streming, que no he vivido pero de ser cierto sería el mayor error. Los actos de estas características tendrían que contar con la participación de la TPA, la cual podría haberlo emitido para todo el mundo desde su página, como ya realiza con su programación. Sin duda, y muy a pesar de la opinión del señor Cascos, la RTPA es necesaria para cubrir esta clase de actos.
Lo mejor del acto, sin duda un Miyamoto sonriente y cercano.
Por
Iván Rodríguez