Recientemente terminé una serie como "Onmyou Tai Senki" producción que puso en relieve el aspecto claramente comercial que poseen muchas obras de anime.
Hace tiempo realicé una pequeña investigación de cómo se relacionaba la animación con la publicidad, y las nuevas formas publicitarias que habían surgido en los últimos años. El artículo se centraba en España, pero muchos de estos aspectos se pueden observar en el anime, donde el desarrollo de algunas de estas prácticas es mucho más habitual. Aquí podéis consultar el artículo si os interesa.
Volviendo al tema en cuestión, hace años pudimos observar cómo se creó un anime con el fin de aumentar las ventas de un producto diferente. "Pokemon" pretendió mediante la popularidad aumentar las ventas del videojuego, y de ahí que a cada nueva versión de este juego venga acompañada una nueva versión de la serie.
Pero aquellas producciones propiamente de anime no se encuentran ajenas al mundo de la publicidad, el patrocino o el marketing de productos relacionados, se muestran como nuevas formas de financiación. Actualmente el éxito no viene concedido exclusivamente por el apoyo de la audiencia, sino por los ingresos procedentes de "las nuevas formas" como el patrocinio o la venta de productos relacionados. La audiencia televisiva se encuentra cada vez más fragmentada, y en un constante descenso frente a internet, pero la diversificación de los ingresos, puede favorecer determinadas producciones.
No obstante, no debemos olvidar que el anime cuenta con un considerable apoyo por parte de la audiencia y los fans, convirtiéndolo en un producto apetecible para las nuevas formas publicitarias. Este flujo económico ha favorecido el desarrollo de los productos de anime, pero al mismo tiempo ha aumentado la competencia dentro de los mismos.
Hay que destacar que el anime, al igual que el manga, desde el momento en que sus géneros están pensados para un target concreto tanto en edad como en sexo, presentan unas claras opciones para los publicistas. La especialización en un público concreto, es lo que más han estado demandado las empresas en los últimos años.
En este contexto aparecen producciones claramente enfocadas al mercantilismo de unos productos, como es el caso de la serie mencionada al comienzo de esta entrada. Estas producciones se crean con el fin de favorecer las ventas de determinados productos, los cuales están enfocados a un target concreto. El anime, al enfocarse a ese target, se muestra como uno de los mejores métodos para llegar a él, y de esta forma favorecer las ventas.
Sin duda, y hablando siempre en líneas generales, el anime presenta claras opciones comerciales, tanto para la industria del anime, como para otros sectores comerciales.
Por Iván Rodríguez
Hace tiempo realicé una pequeña investigación de cómo se relacionaba la animación con la publicidad, y las nuevas formas publicitarias que habían surgido en los últimos años. El artículo se centraba en España, pero muchos de estos aspectos se pueden observar en el anime, donde el desarrollo de algunas de estas prácticas es mucho más habitual. Aquí podéis consultar el artículo si os interesa.
Volviendo al tema en cuestión, hace años pudimos observar cómo se creó un anime con el fin de aumentar las ventas de un producto diferente. "Pokemon" pretendió mediante la popularidad aumentar las ventas del videojuego, y de ahí que a cada nueva versión de este juego venga acompañada una nueva versión de la serie.
Pero aquellas producciones propiamente de anime no se encuentran ajenas al mundo de la publicidad, el patrocino o el marketing de productos relacionados, se muestran como nuevas formas de financiación. Actualmente el éxito no viene concedido exclusivamente por el apoyo de la audiencia, sino por los ingresos procedentes de "las nuevas formas" como el patrocinio o la venta de productos relacionados. La audiencia televisiva se encuentra cada vez más fragmentada, y en un constante descenso frente a internet, pero la diversificación de los ingresos, puede favorecer determinadas producciones.
No obstante, no debemos olvidar que el anime cuenta con un considerable apoyo por parte de la audiencia y los fans, convirtiéndolo en un producto apetecible para las nuevas formas publicitarias. Este flujo económico ha favorecido el desarrollo de los productos de anime, pero al mismo tiempo ha aumentado la competencia dentro de los mismos.
Hay que destacar que el anime, al igual que el manga, desde el momento en que sus géneros están pensados para un target concreto tanto en edad como en sexo, presentan unas claras opciones para los publicistas. La especialización en un público concreto, es lo que más han estado demandado las empresas en los últimos años.
En este contexto aparecen producciones claramente enfocadas al mercantilismo de unos productos, como es el caso de la serie mencionada al comienzo de esta entrada. Estas producciones se crean con el fin de favorecer las ventas de determinados productos, los cuales están enfocados a un target concreto. El anime, al enfocarse a ese target, se muestra como uno de los mejores métodos para llegar a él, y de esta forma favorecer las ventas.
Sin duda, y hablando siempre en líneas generales, el anime presenta claras opciones comerciales, tanto para la industria del anime, como para otros sectores comerciales.
Por Iván Rodríguez
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