Ya no es ningún secreto, ya no se trata de ningún rumor, sencillamente es un hecho: El manga "Katekyo Hitman Reborn" termina esta semana que comienza. Llega a su fin las aventuras de este tutor tan especial, se concluyen las tramas de Tsuna y su peculiar familia como el 10º Vongola.
La serie contó con un gran éxito en Japón, hecho que en la última época no le permitió ocupar los puestos más altos del Ranking de la Jump, revista donde se publicaba. Los rivales de la Jump se puede decir que son muy fuertes, Naruto, One Pice suelen ocupar las primeras posiciones, y cuando no son ellos Toriko. Pocas son las series que han podido competir con este trío, aunque alguna lo ha conseguido, como el caso de "Koruko No Basket" que nos hizo recordar los tiempos de "Slam Dunk" o la más reciente "Assassination Classroom" toda una sorpresa y un gran descubrimiento.
Y si las cosas por la cabeza eran complicadas, el resto de obras no se lo ponía nada fácil. Recordemos algunos títulos con los que semanalmente competía: "Hunter x Hunter" siempre que el autor no se tomase un descanso; "Bleach" que durante mucho tiempo estuvo al borde del abismo, pero que ahora está levantando cabeza; la irregular "Gintama" y la que podíamos considerar copia de esta "Sket Dance", "Beelzebub", etc. A pesar de la competencia brutal, "Reborn" siempre estuvo ahí, siendo una referencia.
La serie contó con una adaptación en Anime de 203 episodios (serie que tiene licenciada en España Luk Internacional y que le esta costando horrores colocar en el mercado doméstico) que se concluyó en 2010, tras el arco del futuro y el enfrentamiento contra Byakuran.
"Kaekyo Hitman Reborn" aunó comedia y acción; y a pesar de sus estilo, que nos hacía pensar en un mensaje y público más infantil, poseía un mensaje más complejo de lo esperando, sorprendiendo al romper un poco con las reglas establecidas.
Ahora nos queda ver cual será la nueva obra de la autora, y si en el futuro retomará las aventura de Tsunayoshi, pues como todos sabemos, en el shônen pocas historias quedan completamente cerradas.
Por Iván Rodríguez
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